Este año se ha presentado una difícil primavera para el olivar de secano, a pesar de ello el proyecto Gen4olives sigue evolucionando, con grandes dificultades que han empezado a manifestarse durante este mes de abril, tradicionalmente lluvioso pero que este año no ha traído ni una gota al sur de la provincia de Sevilla. Además, se ha visto agravado por las altas temperaturas en semanas decisivas para la floración, lo cual ha generado un déficit hídrico excesivamente alto para esta época del año.
En esta información, nos centramos en los datos de la Finca Santa Bárbara, ubicada en Lora de Estepa, Sevilla. Mostramos los datos de humedad del suelo a 2 profundidades desde enero hasta junio, donde se puede apreciar el estrés hídrico en las raíces del olivar a diferentes niveles, llegando incluso al punto crítico de marchitez permanente durante varios días.
Enfocándonos en abril y la primera quincena de mayo, analizaremos el déficit hídrico en la parte aérea del olivar, donde se observa que el cultivo ha experimentado muy pocos días/horas con niveles de humedad admisibles. La mayor parte del tiempo, los niveles se han mantenido altos y fuera del rango admisible, lo que indica un verdadero estrés hídrico en los árboles, con poca cantidad de agua por kilogramo de aire.
Por último, cabe destacar que nuestra zona de medición con sensores continúa proporcionando datos confiables para su posterior análisis. Además, hemos mejorado la zona de seguimiento con imágenes al instalar una segunda cámara en la Finca Santa Bárbara. Con esta nueva adición, podemos realizar un seguimiento en 360 grados y, gracias a Agricolus, hemos colocado placas con códigos QR en cada árbol para identificarlos en las imágenes.
En la foto se puede apreciar la cámara en el centro de la calle, a la derecha están los sensores de clima y suelo de BrioAgro, y en los olivos se encuentran los códigos QR para el seguimiento.