Reportaje publicado en ABC Economía el 21/07/2025, bajo el título:
«El campo combate el estrés hídrico con una rica cosecha innovadora«
En él ofrecen su punto de vista: José Luis Bustos, director de BrioAgro; Manuel Hernández, gerente de Maher Electrónica; José Ugarrio, técnico de Asaja; y Francisco Sánchez Millán, ingeniero industrial por la UPCT y colaborador del CEBAS-CSIC.
El agua es uno de los recursos más valiosos y limitados en la agricultura. Al ser un bien escaso, cualquier agricultor se preocupa por realizar un uso correcto del mismo, especialmente en aquellas zonas donde la pluviometría es más baja o en los periodos de gran estrés hídrico. Con el desembarco de la tecnología se ha extendido el uso del riego inteligente para optimizar el consumo de agua y energía en la irrigación de cultivos.
Entrevista realizada a BrioAgro para entender el sistema de Riego Inteligente BrioAgro Aqua
Muchas empresas dedicadas al desarrollo de sistemas de riego inteligente han ido mejorando y perfeccionando la tecnología utilizando ofreciendo a los agricultores herramientas cada vez más completas. La empresa BrioAgro lanzó el sistema AQUA como una evolución de los sensores BrioAgro ViTA, que controlan las constantes vitales en las que se desarrolla el cultivo. «Este sistema proporciona la información necesaria para regar justo en el momento en que el cultivo lo necesita», explica José Luis Bustos, socio cofundador de BrioAgro. Basándose en fundamentos agronómicos y apoyado en tecnología innovadora, «se realiza una interpretación agronómica de los datos para mostrar al agricultor el momento preciso en que debe regar», puntualiza. Una vez que se sabe cuándo y cuánto hay que regar entra en juego AQUA, el actuador de riego encargado de ejecutar el riego en el momento exacto.
BrioAgro utiliza sensores avanzados, internet de las cosas (IoT), cloud computing, algoritmia e inteligencia artificial. «Su más destacado elemento diferencial es el algoritmo de calibración de humedad del suelo empleado, que se adapta al tipo de cultivo y suelo, y se mejora mediante inteligencia artificial», resalta Bustos. Además emplea meteorología geolocalizada e imágenes satelitales multiespectrales.
José Luis Bustos, cofundador de BrioAgro, recuerda que el cambio climático altera continuamente los patrones habituales: olas de calor, frío extremo o lluvias intensas obligan a ajustar decisiones casi en tiempo real. Por eso las soluciones que diseña esta empresa permite aplicar el riego justo cuando el cultivo lo necesita. «A veces hay que regar más, como en días muy calurosos o ventosos, y otras menos, cuando la humedad se mantiene. Así se optimiza el riego y se protege el cultivo frente a condiciones extremas», subraya
Los datos de los sensores se recogen cada pocos minutos en la finca, no se almacenan en los dispositivos de campo, sino que se envían a internet, donde se almacenan y procesan. Tal y como resalta el cofundador, «posteriormente, el agricultor los puede visualizar, ya como información interpretada, adaptada a su cultivo y tipo de suelo, que puede consultar desde su teléfono móvil u ordenador».
Todo tipo de cultivos
Este sistema se usa más en cultivos de regadío, en cualquiera de ellos, «tenemos experiencia en más de 60 familias de cultivos, prácticamente todos: hortícolas, leñosos, frutales, cereales, leguminosas, aromáticas, tropicales, semilleros, cultivos para industria y alimentación animal… tanto al aire libre como bajo invernadero», aclara Bustos. Actualmente, también están utilizando puntos de monitorización en cooperativas de secano, para ofrecer a los agricultores información climática y sobre lo que ocurre en el suelo, junto a las raíces. Ahorro de agua, fertilizantes, fitosanitarios, mano de obra dedicada al riego y energía son los beneficios que trae al agricultor. Además, «el ahorro energético es lineal: si se ahorra un 30% de agua, se reduce en un 30% la factura energética asociada al bombeo».
Y aseguran que este sistema no supone una fuerte inversión económica ya que «se puede empezar desde 1.500 euros, una inversión que se amortiza en pocos meses. A partir de ahí, puedes ir ampliando funcionalidades para avanzar hacia el fertirriego inteligente, que es la máxima funcionalidad del sistema AQUA, o hacia más sensores de suelo, climáticos o de cultivo», puntualizan los socios.