Conseguir que tu hobby se convierta en la manera de ganarte la vida. Es el sueño dorado. Una utopía al alcance de pocos y sin embargo es la historia de cuatro jóvenes cordobeses, responsables de la compañía Azor. Su afición por el aeromodelismo los llevó hace apenas un año a poner en marcha este proyecto que, emulando el vuelo a media y baja altura del ave rapaz que pone nombre a su firma, se ha especializado en el control y fabricación de vehículos aéreos no tripulados, conocidos popularmente como drones, con aplicaciones en campos tan dispares como el audiovisual, la topografía, la agricultura o la arqueología.
Compartieron durante años su amor por el radio control y pese a provenir de distintos ámbitos del conocimiento (la ingeniería y agrónoma, así como la arquitectura) decidieron emprender esta aventura con un mínimo capital de 3.000 euros nada más acabar sus carreras universitarias. En junio de 2013,Jesús García Jurado, Jesús Fernández, Pedro Recio y Rubén Solá iniciaron su andadura profesional de la mano del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial de Córdoba.
Los responsables de Azor fabrican y comercializan estos vehículos aéreos para toda España, con un plazo medio de ejecución de una semana por aparato. Sus funciones pueden desarrollarse en campos muy diversos como la cartografía, donde combinan la tecnología de UAV con herramientas de topografía convencionales; las inspecciones de zonas de difícil acceso mediante imágenes de altaresolución; la arqueología, con modelos digitales de yacimientos; los informes técnicos sobre eficiencia energética o mediciones del terreno; o la agricultura, con el conteo de arbolado, entre otras posibilidades.
Azor también desarrolla su labor en el mundo audiovisual, en el que los drones pueden tener interesantes aplicaciones por la calidad de las imágenes que son capaces de captar estos vehículos a gran altura.
Azor trabaja con la Universidad de Córdoba, así como el Ayuntamiento y la Diputación cordobeses, con DTA (Desarrollos Tecnológico Agroindustrial), Wandavisión o Idaf, la primera spin-off orientada al desarrollo agroforestal, nacida en el seno de la UCO, si bien su cartera de clientes crece día a día.
Sus responsables se marcan como objetivo a medio plazo seguir ampliando su volumen de negocio y reforzar su posicionamiento en el mercado nacional, para lo que cuentan con una estrategia que pasa por una nueva inversión continua en equipos que les haga ser siempre más competitivos.