La vid

La vid es un arbusto leñoso con flores que tiene una vida muy larga, empezando por un largo periodo juvenil de entre 3 y 5 años, durante la cual no es capaz de producir flores y en general las yemas que se forman durante un año, no se abren hasta el año siguiente. La vid es una planta que requiere de un cuidado máximo en sus comienzos y un controlo exhaustivo de todos los elementos externos para que su crecimiento y desarrollo sea correcto puesto que no puede renovarse con facilidad. Es una planta que requiere ser cultivada hasta cierta altura y en cuanto a temperatura, la vid aguantar son hasta -20 ºC.

De la vid nacen sus hojas verdes que captan el oxigeno suficiente para crean las moléculas de los ácidos y azúcares que se van a acumular en el grano de la uva condicionando su sabor. La sensorización en este tipo de plantación es algo imprescindible teniendo en cuenta la calidad que se busca siempre en el sabor del fruto, el vino.

Los olivos

El olivar esta repartido por toda la geografía española y concentrado, en su mayoría, en tierras andaluzas. Estos árboles pueden crecer en suelos pobres en nutrientes, siempre que estén bien drenados y necesitan mucho sol para producir el fruto e inviernos moderados para que éste se desarrolle, por ello, es un cultivo adecuado para esta zona del sudeste español.

Antes de plantar los arboles hace falta un trabajo previo par acondicionar el terreno. El proceso consiste en quitar las raíces de otros arboles y arbustos, nivelar la tierra, etc. Una vez se ha conseguido la limpieza, los agricultores expertos aconsejan cultivar cereales durante un periodo de 1 o 2 años para eliminar todas las raíces que hayan quedado y minimizar la incidencia que esas raíces putrefactas puedan afectar a los arboles.